miércoles, 15 de abril de 2009

¿ Los Medicamentos pueden producir Sordera?


Existen fármacos que pueden causar problemas de ototoxicidad. Recuerda que este articulo sólo te sirve como información de que existen este tipo de medicamentos.
Consulta siempre a tu médico....
Se entiende por otoxicidad al efecto nocivo que determinadas substancias ejercen sobre el oído. Desde hace siglos se sabe que ciertos productos son lesivos para el oído; estas substancias han aumentado tanto en número como en acción patogénica esta es el conjunto de mecanismos biológicos, físicos y/o químicos que llevan a la producción de una enfermedad.debido a la aparición de nuevas drogas tanto para el uso farmacológico como para otros fines. Merece especial mención el apartado de los antibióticos aminoglucósidos, ampliamente utilizados en la clínica diaria.
Los ototóxicos producen síntomas cocleares (Sordera neurosensorial, acúfenos o sumbido) y vestibulares (vértigo(mareos), inestabilidad). Ambos tipos de síntomas pueden aparecer asociados o no, dando lugar a síndromes cocleares, vestibulares o cocleovestibulares.
Los síntomas pueden ser de aparición brusca, relacionados con la inyección, ingesta o inhalación del producto, o progresar de forma lenta e insidiosa, incluso después de suprimida la administración del producto. En general existe una relación directa entre la dosis administrada y la gravedad de la lesión otológica.
CLASIFICACIÓN DE LOS OTOTÓXICOS
Los productos ototóxicos pueden ser de uso farmacológico y no farmacológico. De entre los de uso farmacológico destacan los antibióticos, especialmente los de la familia de los aminoglucósidos (estreptomicina, gentamicina, tobramicina, neomicina y kanamicina entre otros). También hay que destacar otros antibióticos como la polimixina, la minociclina y la vancomicina.
La estreptomicina y la gentamicina ejercen su efecto tóxico sobre todo a nivel del sistema vestibular, teniendo un efecto tóxico moderado sobre la cóclea. La neomicina, en cambio, es intensamente ototóxica, sobre todo por vía parenteral.
Los diuréticos tipo ácido etacrínico y furosemida son otros fármacos potencialmente peligrosos para el oído. A dosis elevadas, esecialmente en pacientes con una función renal alterada, pueden producir también hipoacusia.
Otros fármacos, como la quinina, cloroquina y quinidina, pueden producir hipoacusia neurosensorial profunda, en ocasiones acompañada de acúfenos.
El ácido acetil-salicílico y sus derivados tienen una moderada acción ototóxica, precisándose dosis altas y mantenidas en el tiempo para que produzcan sordera.
Las mostazas nitrogenadas, la bleomicina y el cis-platino, todos ellos fármacos antitumorales, también producen ototoxicidad.
Los productos ototóxicos de tipo no farmacológico son también muy importantes, a pesar de que la afectación del oído quede a menudo en un segundo plano debido a que el efecto perjudicial se manifiesta en mayor medida en otras regiones del organismo. Dentro de este apartado cabe citar el tabaco, el alcohol y las intoxicaciones por compuestos químicos varios (nitrobenzal, mercurio, plomo, oro, plata, monóxido de carbono, tintes de anilina, aceite de quenopodio, etc.).
En función del fármaco responsable la lesión comienza con acúfenos, hipoacusia o un cuadro vertiginoso. La brusquedad de la instauración, la rapidez de la progresión y la detención de la sordera con la suspensión del fármaco varían dependiendo del fármaco y de la capacidad de eliminación renal y hepática del paciente.
El único tratamiento posible, una vez instaurada la hipoacusia de forma irreversible, es la utilización de una prótesis acústica, audífono . De ahí que la prevención en estos casos adquiera una gran relevancia. Conviene tener presente, por lo tanto, una serie de pautas a la hora de prescribir un fármaco ototóxico:
Salvo necesidad imperiosa se deberá evitar la utilización de un antibiótico aminoglucósido por vía parenteral. Sólo se indicará cuando el beneficio previsto sea claramente superior al riesgo potencial que conlleva su utilización.
En caso de poder elegir entre varios agentes farmacológicos, se escogerá siempre el de menor riesgo para el sistema coclear.
Cuando sea necesario utilizar un medicamento ototóxico, se deberá mantener de forma escrupulosa la dosis terapéutica diaria, evitando en cualquier caso sobrepasar la dosis total de riesgo.
La precaución será extrema en caso de que el paciente presente insuficiencia renal o hepática, debido a que, en este caso, los niveles sanguíneos del fármaco se mantendrán elevados de forma prolongada.
Si es imprescindible utilizar un medicamento ototóxico, se deberá informar al paciente del riesgo que el tratamiento conlleva. Se le alertará para que acuda al Especialista ante la aparición del más leve acúfeno(sumbido) o la sensación de hipoacusia.(sordera)
Se evitará el uso de medicación ototóxica especialmente en niños, ancianos y embarazadas, debido, en general a su mayor susceptibilidad.
Cuadro de Medicamentos Ototóxicos.
Antibioticos: Aminoglucósidos
Amikacina, Gentamicina, Kanamicina, Neomicina, Netilmicina, Estreptomicina, Tobramicina.
Antibioticos: Otros
Ampicilina, Capreomicina, Cloramfenicol, Colistina (polimixina E), Eritromicina, Minociclina, Polimixina B, Rifampicina, Vancomicina, Teraciclinas.
Antinflamatorios
Fenoprofeno, Ibuprofeno, Indometacina, Naproxeno, Fenilbutazona, Salicicatos (aspirina, couldina, etc).
Antimaláricos
Cloroquina, Quinina.
Agentes antitumorales
Actinomicina, Bleomicina, Cisplatino, Mostazas nitrogenadas (ej. mustina), Misonidazol, Vincristina, Vinblastina.
Beta-bloqueantes
Propanolol.
Anticonceptivos
Medroxiprogesterona.
Diuréticos del ASA
Bumetanida, Ácido etacrínico, Furosemida.
Desinfectantes
Cloruro de Benzalconio, Cloruro de Benzetonio, Clorhexidina y compuestos yodados.
Otros (de aplicación tópica en el oído)
Solución Bonain (Cocaína, Fenol y Timol), Formaldehído de Gelatín (Gelatina absorbible en esponja), Lignocaína.
Antidepresivos tricíclicos
Imipramina, Nortripitilina.
Miscelánea
Alcohol, Nicotina (en tabaco).
Recuerde siempre consultar a su Medico sobre el uso de estos medicamentos y su administración
riesgo-beneficio.
Nunca se automedique...

Proyecto de Audición.

Recuerde

3 comentarios:

Mercedes dijo...

LAMENTO DECIR QUE MUY POCOS FACULTATIVOS TIENEN EN CUENTA LOS EFECTOS OTOTOXICOS DE LO QUE RECETAN.TAMPOCO ADVIERTEN AL PACIENTE SOBRE LOS EFECTOS SECUNDARIOS. ESTANDO CADA MEDICO ESPECIALIZADO EN ALGO NO SE EVALUA LA SUMA DE TOXICOS QUE UN PACIENTE PUEDE RECIBIR AL TENER QUE VER A VARIOS ESPECIALISTAS (CASO DE PACIENTES MAYORES)

Anónimo dijo...

De todos modos sale uno perjudicado es peor la cura que la enfermedad

Anónimo dijo...

Presten especial cuidado a los medicamentos contra la defunción erectil. Pero que muuuuuucho cuidado.!

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