La sífilis es una causa bien conocida en los ámbitos médicos de pérdida auditiva, de carácter neurosensorial, que puede darse en las formas congénitas y adquiridas. La hipoacusia suele ser súbita o rápidamente progresiva, asociada con síntomas vestibulares leves (.Mareo, inseguridad o falta de equilibrio al caminar, vértigo y náusea).
La sífilis otológica es una enfermedad del oído interno y su evolución puede revertirse si se diagnostica tempranamente y se trata de manera agresiva. Sin embargo, el diagnóstico precoz es difícil, ya que esta afección imita otras enfermedades, como la de Menière (vértigo episódico), la sordera súbita idiopática (sordera total), el neurinoma del acústico (tumor que se origina en el conducto auditivo interno), la neuronitis vestibular (con sensación de vértigo pero que no produce sordera y es de origen vírico) y la enfermedad inmunomediada del oído interno (fluctuación de la hipoacusia).
Además, la aparición de síntomas en formas tardías congénitas puede ser en edades avanzadas y no es posible el aislamiento e identificación del microorganismo.
El especialista madrileño del Hospital Universitario Puerta de Hierro, José Ramón Berrocal, realizó un estudio sobre 89 pacientes, de los cuales 79 presentaron hipoacusia súbita, seis tenían hipoacusia rápidamente progresiva y cuatro, fluctuante. Según la prueba fluorescent treponemal antibody absortion, cinco personas mostraron positividad; en todos ellos la enfermedad era de tipo adquirido.
Clínicamente no se pueden distinguir las formas congénitas de las adquiridas, pero el vértigo es menos frecuente en pacientes con sífilis secundaria adquirida, en los que la pérdida de la audición suele ser bilateral, de comienzo abrupto y evolución progresiva.
La inflamación luética del oido interno (inflamación de la piel que recubre el conducto auditivo externo) puede estimular el sistema inmune representado por la estría vascular (actúa como una fuente de energía que promueve la llegada de oxígeno).
Una alteración en la microcirculación de la estría vascular determinará una menor llegada tanto de oxígeno como de glucosa. “La respuesta al tratamiento únicamente esteroideo o antiinflamatorio –concluye Berrocal- sin antibioticoterapia, en pacientes con enfermedad sifilítica del oído interno, va a favor de un daño mediado
inmunológicamente más que de un daño directo por lesiones treponémicas o parasitarias.”
Fuente : globedia.com
Proyecto de Audicion
Enero 2010