La pérdida de audición afecta a la salud psicológica y social, principalmente entre los jóvenes
En un exhaustivo estudio se descubrió que existe una clara relación entre la pérdida de audición y el sentimiento de soledad, angustia, depresión, ansiedad y somatización. Esto afecta mucho más profundamente a los jóvenes que a las personas mayores.
Los jóvenes con pérdida de audición son más propensos a sufrir un deterioro en su salud psicosocial que los discapacitados auditivos más mayores, según determina el llamado test nacional de audición realizado en Holanda entre 1.511 personas de 18 a 70 años. Los encuestados respondieron a una serie de preguntas en el test del habla con ruido online en relación con su audición y su propia percepción de las funciones psicosociales
Se agrupó a los participantes por edades de 18 a 29 años, de 30 a 39, etc. El test indicaba que el grupo de los jóvenes experimentaba una clara relación entre el deterioro auditivo y el aumento de la sensación de soledad. En el grupo de 30 a 39 años, el énfasis recaía en la angustia y la somatización. Entre las personas de 40 a 49 años se hablaba principalmente de angustia, autosuficiencia, depresión y ansiedad, y la somatización era la característica principal entre las personas de 50 a 59 años. Por otro lado, no había ninguna característica específica en el grupo de edad de 60 a 70 años.
A mayor pérdida de audición peor salud
En todos los grupos de edad, cuanto mayor era la pérdida de audición peor era el estado de salud general. Por ejemplo, el riesgo de padecer una depresión grave aumentaba un cinco por ciento por cada decibelio de pérdida auditiva de la persona. Del mismo modo, la probabilidad de somatización y angustia aumentaba en un dos por ciento por cada decibelio de pérdida de audición. El sentimiento de soledad solía aumentar en un siete por ciento por cada decibelio de pérdida auditiva.
Los jóvenes los más afectados
Los estados de angustia leve se consideran una parte normal de la vida y no afectan al funcionamiento social normal. Sin embargo, un nivel de angustia elevado con síntomas de preocupación, irritabilidad, tensión, baja concentración e insomnio puede obligar a una persona a abandonar y renunciar a los principales roles sociales, en particular, al laboral. Por tanto, el impacto de la discapacidad auditiva en adultos menores de 70 años puede llegar a ser mucho mayor que entre los ancianos.
De los 1.511 encuestados, 546 eran hombres y 965 mujeres, con un total de 355 usuarios de audífonos. No se encontraron diferencias significativas entre las respuestas de los hombres y de las mujeres en cada grupo de edad.
Se agrupó a los participantes por edades de 18 a 29 años, de 30 a 39, etc. El test indicaba que el grupo de los jóvenes experimentaba una clara relación entre el deterioro auditivo y el aumento de la sensación de soledad. En el grupo de 30 a 39 años, el énfasis recaía en la angustia y la somatización. Entre las personas de 40 a 49 años se hablaba principalmente de angustia, autosuficiencia, depresión y ansiedad, y la somatización era la característica principal entre las personas de 50 a 59 años. Por otro lado, no había ninguna característica específica en el grupo de edad de 60 a 70 años.
A mayor pérdida de audición peor salud
En todos los grupos de edad, cuanto mayor era la pérdida de audición peor era el estado de salud general. Por ejemplo, el riesgo de padecer una depresión grave aumentaba un cinco por ciento por cada decibelio de pérdida auditiva de la persona. Del mismo modo, la probabilidad de somatización y angustia aumentaba en un dos por ciento por cada decibelio de pérdida de audición. El sentimiento de soledad solía aumentar en un siete por ciento por cada decibelio de pérdida auditiva.
Los jóvenes los más afectados
Los estados de angustia leve se consideran una parte normal de la vida y no afectan al funcionamiento social normal. Sin embargo, un nivel de angustia elevado con síntomas de preocupación, irritabilidad, tensión, baja concentración e insomnio puede obligar a una persona a abandonar y renunciar a los principales roles sociales, en particular, al laboral. Por tanto, el impacto de la discapacidad auditiva en adultos menores de 70 años puede llegar a ser mucho mayor que entre los ancianos.
De los 1.511 encuestados, 546 eran hombres y 965 mujeres, con un total de 355 usuarios de audífonos. No se encontraron diferencias significativas entre las respuestas de los hombres y de las mujeres en cada grupo de edad.
Fuente : Ear and Hearing
Proyecto de Audicion 2010
0 comentarios:
Publicar un comentario