Insectos en el oído: Primeros Auxilios.
De las muchas clases de insectos que pueden entrar en el oído, los jejenes, las polillas y las cucarachas son los más comunes. Los jejenes quedan pegados al cerumen y no pueden salir. Los insectos más grandes no pueden darse vuelta; ninguno puede dar marcha atrás. Sin embargo se mantienen forcejeando, y sus movimientos pueden ser dolorosos y atemorizadores.
- NO deje que la persona ponga un dedo en el oído, ya que esto podría hacer que el insecto lo pique.
- Gire la cabeza de la persona de tal manera que el lado afectado quede arriba y espere a ver si el insecto vuela o sale caminando.
- Si esto no funciona, ensaye vertiendo vaselina líquida, aceite de oliva o aceite para bebés en el oído. A medida que vierta el aceite, hale suavemente el lóbulo de la oreja hacia atrás y hacia arriba para un adulto o hacia atrás y hacia abajo si se trata de un niño. El insecto debe sofocarse y puede salir flotando en el aceite. EVITE utilizar aceite para extraer cualquier objeto diferente a un insecto, ya que el aceite puede hacer que otros tipos de objetos se ensanchen.
- Incluso, así parezca que el insecto sale, consiga ayuda médica, dado que las partes pequeñas de los insectos pueden irritar la piel sensible del conducto auditivo externo.
junio 2010